Si, en cambio, las relaciones sexuales extramatrimoniales rompen una norma sexual son llamadas típicamente adulterio, o en ocasiones no monogamia, fornicación, bigamia o infidelidad.
Esta variedad de términos se debe a diferencias respecto a las consecuencias morales o religiosas asociadas con la práctica, que en algunos contextos pueden implicar la ley civil o religiosa.
En este caso se habla de adulterio—infidelidad dentro del matrimonio—, estando penada en algunos países.
Pueden ser relaciones sexuales de carácter estable o esporádico entre personas que no están casadas.
Desde el feminismo se ha reivindicado y conseguido la despenalización del adulterio en muchos países.