Este libro es importante por tanto, para entender cómo vivían los mayas en el momento del encuentro con los españoles, cuáles eran sus creencias y sus instituciones, mismas que fueron abolidas o transformadas tras el encuentro con los españoles.
Además, dado que contiene una sección con un llamado alfabeto maya, ha servido como base de las indagaciones dirigidas al desciframiento de los glifos mayas.
La Relación de Landa fue escrita en tiempo posterior a aquel en que destruyó los códices mayas, y con ellos buena parte de la memoria colectiva del pueblo maya.
Cuando llegó a Yucatán, Landa pensaba que esos registros eran una cosa del demonio.
Mucho se discute acerca del arrepentimiento del obispo, arrepentimiento lo habría llevado a emprender la labor de rescatar algo de lo mucho que había destruido.