[1][2][3] La regla de OZI establece que cualquier proceso fuerte será suprimido si, al eliminar únicamente las líneas gluónicas internas, su diagrama de Feynman queda separado en dos diagramas no conexos: uno con los estados iniciales y otro con los finales.
En el primer caso, la desintegración ocurre mediada por tres gluones virtuales que producen un par quark-antiquark para dar lugar a tres piones.
En el otro canal, los quarks de valencia oiginales pueden propagarse al estado final sin aniquilarse.
Por lo tanto, tienen una energía menor que los tres gluones en la aniquilación suprimida por la regla de OZI.
Por el contrario, los estados más excitados, con una masa mayor a la de dos mesones D, la desintegración ψ* → D+ + D- es el canal dominante y tienen una vida media menor.