Esta división tiene carácter legal y fue propuesta por el Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE) en 1969.
Hay una pequeña excepción con relación a la región Sudeste, que fue creada tomando en cuenta parcialmente aspectos humanos como el grado de desarrollo industrial y urbano.
En 1960 se creó Brasilia y, con ello, el distrito federal pasó a ser parte del Centro-Oeste.
En 1962, el Acre pasó a ser un estado y el territorio del Río Branco fue renombrado como Roraima.
En 1969, las regiones finalmente ganaron las formas que poseen hoy: Bahía y Sergipe pasaron a ser parte del Nordeste, mientras que Minas Gerais, Espírito Santo y Río de Janeiro fueron unidos a São Paulo en la región Sudeste.