Los movimientos sucesivos de reforma, u observantes, siempre han tenido un origen y desarrollo similar.En un momento dado, cuando la orden se ha consolidado, su vida en común y la aplicación rigurosa de la regla, se relajan y hace que sectores más rigoristas, deseosos de devolver al espíritu originario, propongan una reforma.Con el tiempo, la relajación de costumbres también se da en el seno de la orden reformada y se origina un nuevo movimiento observante que acaba creando una rama reformista, etc.En el seno de los conventuales, a su vez, se daban nuevas reformas que llevaban sus miembros hacia las comunidades observantes.Así, se dieron las siguientes reformas: En la inversa, algunas reformas se originaron entre los observantes que querían adoptar posturas más "conventuales"; entre ellas: En 1517, León X promulgó la bula Ite vos, de unificación de la orden.Desde la llamada «Unión Leonina», la primera orden franciscana se compone de tres ramas, que son las actuales: