Redundancia (teoría de la información)

En teoría de la información, la redundancia es una propiedad de los mensajes, consistente en tener partes predecibles a partir del resto del mensaje y que, por tanto, en sí mismo no aportan nueva información o "repiten" parte de la información.

En numerosas aplicaciones, así como en las lenguas naturales la redundancia es una estrategia ampliamente usada para evitar malentendidos o errores de decodificación.

Algunos ejemplos de pleonasmos podrían ser: Aunque en muchos contextos las oraciones anteriores son pleonásticas o redundantes, debe tenerse en cuenta que existen motivaciones para remarcar pleonásticamente el significado.

Por ejemplo si bien la oración (a) referida a movimiento real es ya que "siempre se sube hacia arriba", debe tenerse presente que existen expresiones como sube la tensión, suben los precios, ... que no implican movimiento real de ningún objeto (y algo similar sucede con (b)).

[1]​ Eso no significa que en los textos en inglés pudiéramos eliminar el 80% de los caracteres y aun así seguir siendo inteligibles: los experimentos prueban que si se eliminan al azar algo más de una cuarta parte de las letras en general se hace imposible reconstruir completamente el texto a partir del contexto restante.

Redundancia visual: la chapa con el símbolo de extintor, no añade nada a la visión directa del extintor