La red de rumbos o retícula de vientos, es una característica común que comparten todos Los portulanos.La retícula se puede ver fácilmente mirando la cara trasera del portulano a contra-luz, ya que el pergamino es bastante transparente.[1] Pujades en su libro Les cartes portolanes tiene un capítulo con todas las teorías conocidas y para aclarar las discusiones muestra la imagen de Petrus Vescomte dibujando un portulano en una de sus cartas en la que se ve que ha empezado a hacerlo dibujando primero las líneas de rumbo.[2][3][4] El círculo se divide en dieciséis partes iguales y los rumbos se representan por esta red de líneas que unen cada uno de los vértices que dividen el círculo con los otros vértices opuestos pero con una cadencia un vértice sí un vértice no, con un total de líneas que deja cada vértice conectado con 7 de los restantes y sin conectar con los otros 8.[1][5] El proceso de creación de un portulanos solía ser como sigue:[6] En los planisferios de gran tamaño, sobre todo en los que contienen los océanos (tipo mapamundi) se dibujan dos hexadecágonos de los que se hacen coincidir los dos vértices opuestos en el centro del portulano.
Imagen de Petrus Vesconte
Portulano de Petrus Vescomte
Esquema de construcción de las líneas de rumbo con doble hexadecágono en el planisferio de Cantino
Esquema de construcción de las líneas de rumbo con doble hexadecágono en el planisferio de Texeira