[1] Su principal objetivo fue realizar atentados con explosivos en áreas urbanas controladas por las autoridades coloniales francesas, especialmente en la ciudad de Argel, la capital del país.
Las mujeres desempeñaron un papel esencial en las operaciones urbanas, aprovechando su capacidad para moverse con relativa facilidad entre la población civil y pasar desapercibidas por los controles militares.
A través de estos atentados, se buscaba dañar las instalaciones coloniales y provocar una reacción por parte del gobierno francés que aumentara la presión internacional sobre la ocupación.
Este período también estuvo marcado por la brutal represión del ejército francés, que utilizó la tortura como método sistemático para obtener información y sofocar la insurgencia.
La tortura sistemática contra estas mujeres por parte del ejército francés fue utilizada para debilitar el movimiento, pero al mismo tiempo expuso la brutalidad colonial, fortaleciendo la causa argelina en la opinión pública internacional.
Algunas de las operaciones más conocidas incluyen el atentado en el Milk Bar y la Cafetería Otomatic en Argel.