Fue torturada y violada por las fuerzas francesas, lo cual llevó a una campaña internacional en su apoyo, con figuras como Simone de Beauvoir y Pablo Picasso.
Boupacha fue arrestada en 1960 y se obtuvo su confesión de ser militante independentista del Frente de Liberación Nacional.
Alegó sin éxito la inadmisibilidad de las confesiones por ser obtenidas bajo tortura.
[1] Hàlimi contactó a Simone de Beauvoir, quien dio visibilidad al caso en una carta a Le Monde.
Entre sus declaraciones se encontraba que los tratos que sufrió Boupacha y el encubrimiento de éstos por parte del Estado eran una humillación a los principios franceses.