Recuperación de la democracia en la Argentina

La derrota militar produjo la caída de Leopoldo Fortunato Galtieri y el gobierno militar se vio obligado a llamar a elecciones y entregar el poder.

[1]​[2]​ Según Charles Tilly, se pueden distinguir dos grandes dimensiones de la democracia: como un régimen con reglas que permiten la regular expresión popular para la elección de sus autoridades y como un sistema en permanente construcción y amenaza de reversión, donde se despliegan mecanismos y prácticas que pueden  orientarse en un sentido  democratizador  o desdemocratizador.

El conflicto es entonces componente sustancial de la democracia y las autoridades desempeñan un papel fundamental en la orientación que adquiere el régimen democrático.

[7]​ Al año siguiente se realizó el Juicio a las Juntas Militares, que terminó con la condena a reclusión perpetua del teniente general Jorge Rafael Videla y del almirante Emilio Eduardo Massera y la absolución del resto de los miembros de la Junta.

En 1985 se concretaría la sanción de la Ley N° 23.238, que dispuso la reincorporación y el reconocimiento del tiempo de inactividad a los efectos laborales y previsionales de los docentes que habían sido declarados prescindibles o cesantes por causas políticas, gremiales o conexas hasta el 9 de diciembre de 1983; la Ley N° 23.523, que dictaminó la reincorporación de los trabajadores bancarios despedidos por razones políticas; y la Ley N° 23.278, que se dirigió a aquellas personas que, por motivos políticos o gremiales, fueron dejadas cesantes, declaradas prescindibles o forzadas a renunciar a sus cargos públicos o privados o se vieron obligadas a exiliarse, y estableció que el período de inactividad se computaría a los efectos jubilatorios.

[12]​ El 1 de diciembre del mismo año el coronel Mohamed Alí Seineldín lideró el tercer levantamiento en Villa Martelli (provincia de Buenos Aires), el cual finalizó con un acuerdo entre el jefe rebelde y el jefe del Ejército Dante Caridi.

Entre los liberados se encontraban represores que simbolizaban la violación de derechos humanos en todo el mundo, como Alfredo Astiz.

Las leyes fueron repudiadas por las organizaciones de derechos humanos y serían anuladas en 2003.

Seguidamente se produjo un enfrentamiento armado con el Ejército que acabó con 45 muertos y cuatro desaparecidos.

[6]​ Menem también puso en marcha otras políticas de reforma del Estado que acabaron alejando la atención pública del juicio y la memoria de ese pasado.

[6]​ El peronista Néstor Kirchner fue elegido como presidente en 2003, inaugurando el ciclo conocido como kirchnerismo que sería continuado por Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de la Nación entre 2007 y 2015.

Hasta julio de 2016, 2.071 militares y policías han sido juzgados por violaciones a los derechos humanos, y entre los 370 condenados se encuentran los generales Jorge Videla, Antonio Bussi y Luciano Benjamín Menéndez, además de otros nombres emblemáticos de la represión estatal.

El Día de la Memoria de 2004, el entonces presidente Néstor Kirchner ordena bajar las fotografías de los dictadores que estaban colgadas en el Colegio Militar de la Nación .