Bordeada al norte por el río Duero, del cual toma su apelativo, cuenta con una población estable de 25 personas, en su mayoría agricultores.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional, conocido entonces como Rebollo en la región de Castilla la Vieja, partido de Almazán[2] que en el censo de 1842 contaba con 28 hogares y 114 vecinos.
En 1895 se abrió al tráfico la línea Valladolid-Ariza,[4] que permitió la conexión de la población con el resto de la red ferroviaria española.
La línea fue cerrada al tráfico de pasajeros en 1985 por ser considerada deficitaria.
[7] Ambas localidades contaban entonces con 73 hogares y 315 habitantes.