La rebelión que condujo a su surgimiento y caída se conoce como el Incidente de Fujian (en chino simplificado, 閩變; pinyin, Mǐnbiàn o en chino simplificado, 福建事變; pinyin, Fújiàn Shìbiàn) o menos comúnmente, como la Rebelión de Fujian.
Tras haber observado pacientemente la situación, la Nueva camarilla de Guangxi rechazó apoyar a los rebeldes.
Se esperaba que Feng Yuxiang apoyara abiertamente la rebelión, pero este permaneció en silencio.
Chen Jitang y Hu Hanmin simpatizaban con sus objetivos, pero los condenaron por dividir el país.
Los objetivos del nuevo gobierno eran derrocar el Gobierno del Kuomintang en Nankín, varias reformas sociales y políticas y una resistencia más decidida a la interferencia extranjera en China.