Batalla de Shanghái
[3][4] El historiador Peter Harmsen afirmó que la batalla "presagiaba el combate urbano tal como se libraría no solo durante la Segunda Guerra Mundial, sino durante el resto del siglo XX" y que "mostró la totalidad de la guerra urbana moderna".[5] También se la ha llamado "una de las batallas defensivas más increíbles jamás libradas en este planeta".Las fuerzas chinas estaban equipadas principalmente con armas de pequeño calibre contra el poder aéreo, naval y blindado japonés, mucho mayor.[18][5] Si bien la guerra no declarada entre Japón y China había sido iniciada en 1931 con el incidente de Mukden, no fue hasta el incidente del Puente de Marco Polo que los combates entre las fuerzas del Kuomintang y las fuerzas japonesas estacionadas en Manchuria se recrudecieron, no obstante, ninguno de los dos países se declaró la guerra por miedo a la alineación europea y estadounidense.Sin fuerzas organizadas para detener el avance japonés del norte al sur de China, se decidió que para evitar que las fuerzas chinas en Shanghái y Nankín quedaran aisladas, lo mejor sería atraer a las fuerzas japonesas hacia Shanghái, al Este, con el objetivo de permitir que se evacuase al Gobierno y a la industria.No obstante, estaba claro que finalmente Shanghái, Nankín y Wuhan serían entregadas a Japón.[19] Cuando se iniciaron los combates, los soldados japoneses se atrincheraron en sus casi 80 búnkeres en la ciudad y las patrullas japonesas empezaron a navegar por los ríos que atravesaban la ciudad, manteniéndola a su alcance para realizar ataques.[19] La tensión que existía en Shanghái en esta guerra no declarada alcanzó su punto máximo cuando el 9 de agosto[20] el primer teniente japonés Isao Oyama intentó entrar al aeropuerto Hungchiao, violando acuerdos firmados, que prohibían la entrada de soldados japoneses a dicho aeropuerto.[21] Al día siguiente, Chiang Kai-shek envió soldados a la región de Shanghái, violando los acuerdos firmados en 1932, que establecían unas zonas desmilitarizadas.Japón suspendió el diálogo y la guerra en el Norte de China se trasladó también al Este.[21] El resto del gabinete y el Ejército, sin embargo, se mostraban reticentes a aceptar tal posibilidad.[22] La Marina se había estado preparando para la guerra con China desde los primeros días del incidente en el Norte.[23] En la mañana del 13 de agosto, las fuerzas policiales especiales chinas de Shanghái abrieron fuego contra las tropas japonesas ubicadas en Shanghái, lo que motivó que mayores unidades militares se involucraran.En la tarde, la flota japonesa ubicada en los ríos Huangpu y Yangzi abrió fuego contra las posiciones chinas en la ciudad.[24] El 14 de agosto, la fuerza aérea china bombardeó diversas regiones controladas por los japoneses,[20] y la flota anclada en el puerto,[25] limpiando el camino para las fuerzas terrestres chinas, que empezaron a avanzar a las 3:00 p. m. Ese mismo día, el Gobierno chino realizó la «Proclama de la Auto-Defensa y la Guerra de Resistencia»,[20] iniciándose oficialmente el asalto hacia Shanghái.El 15, en respuesta al bombardeo chino de la flota, aviones japoneses cruzaron el mar para bombardear Nankín y Shanghái.Zhang Zhizhong pensaba que con el factor sorpresa tomaría sus objetivos en una semana, pero las fuertes fortificaciones japonesas retrasaron de manera alarmante el avance chino.En efecto, los obuses de 150 mm chinos no penetraban las defensas japonesas, y los soldados chinos debían avanzar hasta los puntos fuertes japoneses con granadas para dejar fuera de combate a los defensores.Debido a esto, el desplazamiento del frente en el centro de la ciudad se detuvo, y durante tres meses ambos bandos estuvieron manteniendo sus posiciones, sin que ninguno lograra ganar terreno.Durante toda la campaña, las fuerzas aéreas chinas y japonesas estuvieron enfrentándose, sufriendo cada bando un número similar de bajas, no obstante, China estaba utilizando casi toda su flota aérea en los enfrentamientos, incapaz de producir aviones nuevos, mientras que Japón estaba produciendo aviones nuevos continuamente.Los continuos bombardeos japoneses empezaron a causar estragos en la población, y las bajas civiles fueron elevadas.Los apurados trabajos de fortificación chinos los obligaron a construir en terrenos poco firmes, y en muchos casos, la lluvia era suficiente para derribar las defensas costeras.De esta manera, los soldados chinos atacaban en la noche, sembrando minas terrestres en los caminos, para luego replegarse en la madrugada a posiciones defensivas, donde soportaban los bombardeos.No obstante, un contraataque chino con estas tropas fue desbaratado por la superior artillería japonesa, que también terminó por destruir Dachang.No obstante, un batallón fue dejado para que defendiera el almacén Sihang, ubicado en el banco norte del río Suzhou.Chiang Kai-shek sugirió que las tropas chinas se fortalecieran alrededor del Suzhou, donde causarían fuertes bajas a los japoneses.Esta declaración estadounidense trajo esperanzaras a los líderes chinos, y Chiang Kai-shek se empeñó más en no dar la orden de entregar Shanghái.Los diplomáticos europeos y estadounidenses discutieron en Bruselas desde el 3 hasta el 24 de noviembre, sin lograr la participación japonesa.