Para pertenecer a ella, los nuevos socios debían seguir los pensamientos impulsados por la sociedad y pagar una cuota de 5 pesetas.
Sus primeras actividades estuvieron encaminadas a la celebración del IV Centenario que tuvo su momento culminante durante los meses de agosto a septiembre del año 1892.
La Sociedad Colombina le homenajeó con el develado de una placa en homenaje póstumo, entre las actividades celebradas en el IV Centenario.
Así, el rey Alfonso XII le concedió el título de “Real”, título reconocido por sus sucesores Alfonso XII y Juan Carlos I y ha venido celebrando anualmente importantes actos de carácter colombino e iberoamericano.
Además mantiene correspondencia con todos los centros diplomáticos y universitarios, así como con los particulares que se interesan por este tema.