[1] El origen del hipódromo se encuentra en la Real Yegüada de Aranjuez.
[4][5][6] Este hipódromo era frecuentado tanto por ribereños como por madrileños que acudían mediante la línea férrea Aranjuez-Madrid.
[7][1] En 1990 se especuló con su restauración y puesta en funcionamiento como complemento al de la Zarzuela.
El circuito contaba con la habitual forma de 0 tumbado encontrándose los ejes rectos paralelos en dirección este-oeste.
Las construcciones referidas estaban construidas en estilo rústico, a partir de materiales ligeros como madera y caña.