En España se la considera una especie accidental, excepto en Ceuta que es residente, pues alguna vez se han observado ejemplares en el sur de Andalucía, Región de Murcia y Canarias.Los jóvenes poseen una cabeza clara, un pecho blanco y una cola de color blanco-pardo.El busardo moro necesita espacios abiertos para la búsqueda de alimentos y sitios adecuados para construir sus nidos.[3] En áreas con pocos árboles, como Rusia del sur y las estepas kasajas, construyen sus nidos en el suelo o sobre postes eléctricos.Sus presas más comunes son, entre otros, los ratones, hámsters, ardillas, o insectos como el saltamontes.En Turquía, el Medio Oriente y en África del Norte, estos busardos son aves residentes.