Algunas especies están en selvas húmedas tropicales de baja altitud, mientras que otras habitan en bosques más templados, en cordilleras, a altitudes hasta los 3000 m s. n. m. El nombre de estas aves, «tucán», proviene del tupí-guaraní «tuka», así como también «tukana».
Su lengua es muy larga (llega a medir hasta 14 cm), angosta, aplanada y termina en punta.
Los ojos están rodeados por una piel que a veces es de colores vivos y la vista es su sentido más desarrollado.
[3][4] El animal aumenta o disminuye la cantidad de flujo sanguíneo que fluye a través del pico según sus necesidades.
[5] En su mayor parte, los tucanes son especies forestales, y están restringidos a los bosques primarios.
Es una especie sedentaria que vive en una sola área durante toda su vida o gran parte de ella.
Los tucanes no son aves migratorias, se les suele encontrar en parejas o en pequeñas bandadas de unos seis miembros.
Durante el cortejo, es común que estas aves se entreguen al juego de intercambiarse palitos y comida, lanzándosela o dándosela con el pico.
Ambos progenitores incuban los huevos alternándose y una vez nacidas las crías, también se encargan de la alimentación los dos.
Al salir del cascarón las crías están desprovistas de plumaje y permanecen con los ojos cerrados durante tres semanas.
Los tucanes jóvenes tienen el pico más corto que los adultos y no tiene la mancha negra en la punta, pero en el plumaje hay pocas diferencias por edad o por sexo.
Han sido cazados con cierta intensidad y frecuencia por los indígenas para confeccionar ornamentos con sus plumas multicolores.
En la actualidad constituye un delito en algunos países tener en posesión a un tucán como mascota y comerciar con el ave.