Ramón de Posada y Soto

Accedió a la carrera judicial, ingresando como oidor en la Audiencia de Guatemala (1774).

Ministro togado (1802), en 1808 se trasladó a Cádiz al producirse la invasión francesa.

En 1812 las Cortes le nombraron presidente del recién creado Tribunal Supremo, cargo que ocupó durante dos años hasta la supresión del alto tribunal al producirse la restauración del absolutismo.

Ramón Posada y Soto fue autor de varias obras entre las que se pueden citar Sobre el comercio libre de harinas y Sobre exención de alcabalas a los utensilios y géneros que consumen las minas de Nueva España.

Antonio Cano Ramírez de Arellano(En 1820)