Ramón Picarte Mujica

fue un científico chileno, siendo el primero que nació y se educó en un Chile independiente.

Nada se sabe y quizás poco interesan los estudios primarios del joven Ramón.

Se consideraba más que suficiente para los ciudadanos comunes y corrientes.

Picarte pronto se dedicó en profundidad al estudio de la matemática y álgebra/aritmética.

M. LeVerrier, Director del Observatorio Imperial, ha hecho de esta obra una acogida muy benévola."

Sin embargo, Picarte no se quedó ahí y procedió a inventar y desarrollar una nueva forma de hacer divisiones, que le permitió publicar una Tabla de División que transformaba esa operación (en todos los números hasta 10.000) en una simple suma.

Es difícil explicar a los no matemáticos la importancia y magnitud del esfuerzo.

Se dirigió al gobierno en busca de apoyo financiero y las respuesta fue la misma: frialdad, indiferencia, incredulidad.

El informe de la Academia está firmado por los famosos matemáticos Hermitte, Mathieu y Bienaymé.

Tuvieron gran acogida en Francia, Inglaterra, Portugal, Bélgica, Países Bajos, etc.

En Santiago el público se apresuró a rendirle homenaje, mediante una suscripción voluntaria, ofreciéndole un obsequio pecuniario que se le hizo entrega a través del cónsul general de Chile en Francia.

Picarte finalmente volvió a Chile en 1862, colmado de gloria, probando con su esfuerzo, tenacidad y perseverancia que en un país pobre, aislado y sin tradición científica también se puede hacer ciencia de buena calidad.

En octubre se incorporó oficialmente a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas.

Sin embargo, son las cuestiones del bienestar social las que constituyeron su preocupación central en ese tiempo.

El mismo Fourier se preguntaba: ``¿Por qué fatalidad las ciencias modernas, que han alcanzado una perfección gigantesca en la física y en las artes [geometría] han permanecido pigmeas en la ciencia bastante secundaria de la política?

y se proponía aplicar las metodologías que tanto éxito habían dado en las ciencias exactas para lograr el desarrollo social.

Al pensar en los medios prácticos que permitiesen su introducción entre nosotros, he necesitado modificar notablemente las reglas deducidas de la pura teoría.

(.....) Señores, es un hecho que hay en nuestra capital un gran número de trabajadores en quienes se encuentran las condiciones de edad, salud y que pueden con mucha facilidad ahorrar diariamente 5 y medio centavos.

Expone allí la necesidad de organizar nosotros mismos nuestro crédito público "para que realmente seamos una nación soberana.

Ya al comienzo había comentado: "Si el pueblo llegara a comprender que una sola de estas asociaciones instituida en vista del interés general bastaría, donde se estableciera, para resolver el problema de la extinción del pauperismo, pronto [se] vendrían por tierra muy altos y arraigados elementos de aquella sociabilidad [que hoy criticamos] para dar paso a una nueva forma.