Empezó perito agrícola en Madrid pero estalló la guerra civil mientras estaba en su pueblo, que fue tomado por el ejército sublevado poco después.
En 1937, al cumplir 18 años, se incorporó a la contienda como alférez provisional.
Terminada la guerra, se licenció del ejército en 1942 e ingresó en la policía, a la vez que comenzó los estudios de Farmacia, parte en Madrid y parte en Barcelona, por motivos de trabajo.
Al terminar la carrera en 1949, dejó la policía y comenzó a ejercer en su pueblo de farmacéutico.
Se iluminó el Castillo de Santa Bárbara, y se solicitó al Ministerio del Ejército la cesión gratuita y para uso público del Monte Benacantil.
La opción de compra fue sobre unos 37.000 metros cuadrados, de los que el Ayuntamiento se quedó con 11.300, que es donde se construyó el Pabellón Municipal (actual Pitiu Rochel).