Ralph O'Neill

Teniendo doble ciudadanía (estadounidense y mexicano), se enlistó en el Servicio Aéreo del Ejército estadounidense en Essington, Pensilvania en septiembre de 1917, recibiendo su entrenamiento en Texas y posteriormente en Francia para ser comisionado Subteniente (2nd Lt.

Durante la Primera Guerra Mundial, fue asignado al Escuadrón Aéreo 147 del Primer Grupo de persecución de las Fuerzas expedicionarias americanas en Francia, volando primeramente los Nieuport 28C.1 y después los Spad XIII.

El servicio aéreo entrenaba sus propios pilotos, pero utilizando métodos obsoletos comparados con los empleados por las naciones participantes en Europa.

En ese reporte se hacía hincapié en que la mayoría de la flota disponible (13 aviones en servicio y 5 en reparación) debía ser reemplazada ya que no podía seguirse usando por ser obsoleta y estar desgastada.

Durante su estancia en Inglaterra usó el auto-impuesto título de "Mayor General".

Esta situación lo llevó a una fuerte disputa con el General Salinas quien apoyaba la construcción de aviones nacionales.

Un caso concreto fue concerniente al parasol TNCA 4-E-131 Quetzalcoatl, un biplaza de observación y bombardeo equipado con motor BMW 185 hp construido en 1923 y probado por Joe B. Lievre quien encontró problemas menores los cuales fueron corregidos.

Cuando O’Neill tuvo suficientes aviones operativos, los mandaba continuamente a ametrallar al enemigo hasta agotar las municiones.

Algunos de sus principales líderes huyeron al extranjero y a otros, no tan afortunados, se les ejecutó.

En su libro publicado en 1973, O'Neil explica que renunció debido a "supresión política de la fuerza aérea".

En realidad, México estaba todavía en la última década de revoluciones y no contaba con los fondos necesarios para construir una flotilla con las dimensiones que a O'Neill le hubiera gustado.

O’Neill continuó su carrera aeronáutica en la compañía Boeing y en 1929, hizo realidad uno de sus sueños, crear la aerolínea Nueva York-Río-Buenos Aires (NYRBA) pero fue forzado a venderla a Pan Am en 1930.

[1]​ Con la asistencia del General Gustavo Salinas, Fritz Bieler, y Joe Ben Lievre, entrenaron a pilotos mexicanos legendarios como: Libros norteamericanos (en Inglés): Otros:

General O'Neill Standing with President Obregon