Aun así su lealtad al Rey estuvo probada poco después.
Según Tuck, Westmorland tuvo poca influencia en las fronteras escocesas en los primeros años del reinado de Enrique IV, donde las guardianías de las marcas estuvieron monopolizadas por los Percys, llevando a una creciente rivalidad entre las dos familias.
El hijo del conde de Northumberland, Henry 'Hotspur' Percy, fue muerto en Shrewsbury, y su hermano, el Conde de Worcester, fue ejecutado dos días más tarde.
Tras Shrewsbury, Enrique ordenó a Westmorland reunir un ejército tropas e impedir que los hombres de Northumberland, aún en el norte, se desplazaran al sur.
Dos años más tarde Northumberland, junto a Lord Bardolf, se rebeló nuevamente contra el Rey.
El plan del conde era capturar a Westmorland por sorpresa al comienzo y a comienzos de mayo de 1405, con 400 hombres, Northumberland lanzó un ataque sorpresa contra Witton-le-Wear, donde se hospedaba Westmorland, pero el intentó fracasó y Westmorland huyó.
Superados en número por el enemigo, Westmorland recurrió a la astucia e hizo creer a Scrope y sus aliados que sus demandas serían aceptadas y su seguridad personal garantizada.
Aunque Westmorland entregó a Scrope y sus aliados al Rey en Pontefract, no jugó ningún papel en su irregular juicio y ejecución, habiendo sido enviado al norte por el rey el 4 de junio para incautar los castillos de Henry Percy.
Es incierto si Northumberland había planeado rebelarse abiertamente en concierto con Scrope, pero en ningún momento apoyó al arzobispo y huyó a Escocia tras su fallido intento de capturar a Westmorland.