Rafael Rodríguez Urrusti fue un escultor español y artista autodidacta que trabajaba preferentemente el hierro; nació en Oviedo, Asturias, el 22 de agosto de 1922 y falleció en su ciudad natal en el año 2000.
Su vocación artística le llevaba a emplear su tiempo libre al forjado del hierro, actividad que le hizo acabar montando un taller donde empezó a realizar sus obras.
Finalmente decide, en 1960 abandonar su trabajo en la Fábrica de Armas, y dedicarse por completo a la labor escultórica.
[1][2][3] Realizó pequeñas obras para Artespaña, lo cual le permitió vender en Hispanoamérica y Europa y recibir numerosos reconocimientos (aunque el reconocimiento internacional de su trabajo le llegó del encargo de los centros asturianos en Latinoamérica, para los que hizo figuras del rey Pelayo, entre las que destaca la del centro asturiano de Buenos Aires.
[3] Sus obras se hacen utilizando como materiales chapas, perfiles industriales o chatarra, trabajadas con soldadura eléctrica y una técnica característica, sobre todo en el acabado, con piezas de textura rugosa y un aspecto a menudo de cera derretida.