[1][2] El paisaje urbano de esta ciudad, se ve adornado por obras escultóricas, generalmente monumentos conmemorativos dedicados a personajes de especial relevancia en un primer momento, y más puramente artísticas desde finales del siglo XX.
Son el resultado de un encargo de la empresa ferroviaria estatal Renfe, a Urrusti para decorar las nuevas instalaciones que iba a tener en la ciudad de Oviedo en el momento del encargo.
[1] Cada mural tiene un tema distinto, aunque todos están ligados a aspectos de la vida, la industria y las actividades propias de Asturias.
Así, en el primer mural, el artista se centra en la pesca (está representada por una vendedora que lleva una caja de pescado sobre su cabeza para venderla en el mercado; a su lado, figura un pescador con su barca, apoyándose en un ancla como símbolo de su unión con la tierra); la agricultura (representada por un agricultor/ganadero y un típico hórreo) y la ganadería (representada por la figura del ganadero/agricultor, así como la cabeza de una vaca).
[1] Por su parte el tercer mural se centra en la minería y la siderometalurgia, aparece en él una industria siderúrgica y una extracción minera, las cuales flanquean al trabajador anónimo, situado en el centro de la composición, combinando superficies cóncavas y convexas con una falta de huecos, lo que sucede es contrario a lo ocurrido en los anteriores murales en el resto, donde predomina el vacío.