Rafael Pérez Maldonado

Al ser elegido como primer ministro de Hacienda, por lo tanto, fue a quien le tocó la ardua tarea de organizar y emprender tal dependencia.

La principal dificultad con que se enfrentó el Secretario era la falta de recursos necesarios para cubrir las atenciones del servicio público; ya que la política tomada al inicio por el Presidente Iturbide resultó en un déficit bastante considerable.

Por lo tanto, su principal tarea fue administrar la recaudación y distribución de los ingresos, balanceándolos con el gasto público que se tenía en ese entonces.

Además, tuvo que atender las demandas de los sectores pudientes, aceptándose que el cuerpo legislativo fuese quien determinase la política fiscal; dificultando la aplicación de las reformas propuestas por él.

Al final, el gobierno tuvo que recurrir a préstamos, evitar la salida de dinero mediante tasas elevadas y la imposición de impuestos disminuidos.

Emperador Agustín I (1822-1823).