El primer radiotelescopio especialmente diseñado fue un plato parabólico de 9 metros construido por el radioaficionado Grote Reber en su patio trasero en Wheaton, Illinois en 1937.
Este fue el último de muchos radiotelescopios construidos a mediados del siglo XX y ha sido superado por telescopios y conjuntos de telescopios más modernos.
Otro radiotelescopio muy conocido es el Very Large Array (VLA), en Socorro, Nuevo México.
[cita requerida] El mayor conjunto de radiotelescopios existente en el 2007 es el GMRT.
Muchos objetos celestes, como los púlsares o galaxias activas (como los cuásares) emiten radiaciones de radiofrecuencia y son por ello más "visibles", o incluso solo visibles en la región de radio del espectro electromagnético.
Los radiotelescopios también se utilizan en ocasiones en proyectos como SETI y en el seguimiento de vuelos espaciales no tripulados (véase Deep Space Network).