La mayor parte de las radioemisoras poseen sus estudios en las principales ciudades del país.
Tenía un perfil musical y de complacencias durante 3 horas diarias.
Su propietario fue Edmundo Salomón Tefel asociado con el radio técnico alemán Ernesto Andreas.
Posteriormente esa radiodifusora fue comprada por el señor Constantino Lacayo Fiallos y el ingeniero Benjamín José Guerra Lupone, cuya identificación fue YNLG Rubén Darío.
Estuvo instalada por algunos meses en el Gran Hotel de Managua y no la “Radio Pilot”.