En el judaísmo, un rabino (en hebreo רַבִּי rabī (en yidis se acuñó el término רבה Rebeh)) es equivalente a maestro o "su excelencia".
Hoy, un rabino es un maestro experto en la ley (Halajáh) judía y en la interpretación de la Torá (Midrásh).
Rabí no es una ocupación que se encuentre en la Biblia hebrea, y las generaciones antiguas no emplearon títulos relacionados como Rabán, Rabino o Rav para describir ni a los sabios babilonios ni a los sabios de Israel.
Los títulos "Rabán" y "Rabí" se mencionan por primera vez en la literatura judía en la Mishná.
El término aún se utiliza en algunos países, inclusive en Israel, donde existen dos «grandes rabinatos»: uno asquenazí y otro sefardí.
Existe controversia sobre el uso de la locución, pues algunos consideran que el mismo es una imposición cristiana en donde las autoridades del clero deseaban tener un jerarca similar con el cual negociar.