Varias empresas se presentaron a concurso,[3] ganando la propuesta de Boeing y Sikorsky.
Los estudios preliminares comenzaron y se aprobó el paso a la producción de prototipos.
Esta era una visión a menudo descrita usando términos como eficiencia, economía, flexibilidad y despliegue rápido.
Necesitaban desplegarse en cualquier lugar del mundo rápidamente y ganar en combate con el mínimo número de bajas.
Combinando sistemas desarrollados inicialmente para el programa del Apache y del "Light Helicopter Experimental" (LHX) con nuevos sistemas de alta tecnología, el Boeing-Sikorsky RAH-66 Comanche representaría lo último en helicópteros de ataque.
Si bien no era invisible al radar, era más difícil de detectar a largas distancias.
Siempre que helicópteros convencionales se pierden o son dañados, es normalmente por golpear cables.
La cabina estaba presurizada para prevenir cualquier posible contaminación hacia la tripulación de agentes NBQ (nucleares, biológicos o químicos).
Las células de protocolo soportadas incluían: AFTDS, AFAPD, TACFIRE, VMF, y MTS.
Para las comunicaciones, un sistema existente conocido como Air Force Integrated Communications Navigation Identification Avionics, era usado para interoperabilidad.
La planificación y ensayo de la misión podían realizarse completamente en la cabina usando el "Modo Táctico" avanzado.
Si un módulo fallaba, los sistemas se reconfiguraban ellos mismos permitiendo al Comanche quedarse en combate y continuar su misión a pesar de mal funcionamiento o daños en batalla.