El rey danés Harald Klak fue probablemente su tío, y Godofredo Haraldsson su primo hermano.[3][4] Harald el Joven había sido exiliado de Dinamarca y devastado Frisia por algunos años.Los Annales Xantenses sólo cita brevemente: "Hrørek" el nórdico, hermano de Haraldr el Joven, quien fue previamente deshonrado por Lotario, escapó, reclamando la devolución de Dorestad y con gran decepción causó mucha maldad entre los cristianos.[6] Rorik, junto a su primo Godofredo Haraldsson, conquistaron Dorestad y Utrecht en el 850, por lo que el emperador Lotario I tuvo que reconocerle como Señor y gobernante de la mayor parte del territorio de Frisia.Aceptando a Rorik como súbdito, Lotario conseguía mantener la ciudad como parte del reino y reconocía su soberanía.Más tarde, junto a Godofredo, Rorik se desplazó a Dinamarca para intentar conseguir el poder durante la guerra civil danesa entre 855 y 857 pero sin éxito, aunque reforzó su posición al sur de Jutlandia.Negociaciones posteriores con Luis el Germánico probablemente desembocarían en compartir las fronteras del sur con Francia Oriental.[9] Según los Anales de Fulda en el año 857: Lo que significa que Rorik, con el apoyo de Lotario, fue a Dinamarca y obligó al rey Horik II reconocerle su gobierno sobre un área significativa.Los cronistas franceses fueron modestos o silenciaron el asunto pero Rorik probablemente fue apremiado a regresar por Lotario y defender Frisia por lo que sus conquistas en tierras danesas tuvieron aparentemente una vida corta ya que se mencionan como administradas por monarcas daneses en el año 873.Los daneses en consecuencia siguieron los consejos de Hrørek y se retiraron por el mismo camino que habían venido."[13] La cita aclara que otro grupo mercenario vikingo atacó Dorestad antes de dirigirse a Xanten.No obstante un rumor circuló al poco tiempo indicando que Rorik animó a los incursores en su expedición.Coupland elimina la idea que Rorik pudo invitar a los mercenarios a devastar su propio territorio y sugiere que el rumor se basaba en la forma de desprenderse de los invasores.El asedio de París (885 a 886) por Sigfred y Rollo no hubiera terminado con la mutua aniquilación.Carlos III el Gordo simplemente permitió a Rollo dirigirse hacia Borgoña, asaltarla y devastarla.Hincmar también dijo a Rorik que no ofreciese refugio a Balduino I de Flandes, quien se había fugado con la hija del rey Carlos el Calvo, Judith de Francia.Y también, si otro hombre del norte con su consentimiento, como se había dicho, hubiera procedido a incursiones en el reino tras su conversión, debería ser reprendido con un castigo apropiado.Sigue, y aclara de una forma episcopal, sobre el peligro que se esconde en tal maquinación.Carlos aseguró la lealtad y reconocimiento de su soberanía por lo que Rorik mantuvo el control sobre su región.[18] Carlos y Rorik siguen en negociaciones hacia 872, según dos citas de los Annales Bertiniani: ...Carlos dio una grata recepción a Hrørek que probó lealtad, pero a Hróðulfr lo despidió con las manos vacías ya que había protagonizado actos de traición y exigiendo demandas demasiado elevadas.Carlos se preparó con sus hombres más leales para la defensa contra los ataques traicioneros de he Hróðulfr.Incluso Hincmar no se atrevió a acusarle directamente ni exigir una penitencia como buen cristiano, lo que implica que los francos dejaron de considerarle como un elemento extranjero en el reino, reconociendo a Rorik como uno de los suyos.