Sedulio Escoto

Casi nada se sabe de sus primeros y últimos años.

Quizá las frecuentes incursiones vikingas (de que hay ecos en su oda De strage Normannorum) le llevaron entre 840 y 850 a trasladarse al continente por la misma época que Juan Escoto, aunque también es posible que fuera llamado por el intento de renovación cultural auspiciado por Carlomagno, el conocido como Renacimiento carolingio; se estableció en Lieja.

El obispo Hartgaire o Hatgar (840 - 855) y su sucesor Francón lo acogieron y quizá le retuvieron allí como profesor en la escuela de San Lamberto o Saint Lambert, aunque lo más probable es que fuera a la corte, donde destacó como poeta áulico ensalzando a los emperadores Lotario I, Carlos el Calvo y Luis el Germánico y a dignatarios eclesiásticos como Advencio, obispo de Metz, y a nobles como el conde Everardo de Friuli.

Poseía el griego, aunque no en el grado que Juan Escoto Eriúgena, y como éste su saber era enciclopédico.

Otras obras suyas son las Explanatiumculae o pequeños comentarios exegéticos al Nuevo Testamento y la Expositio in epistola Hieronimi ad Damasum.