De la conjunción de todos los elementos y tipos de clasificación climáticos, se deduce que el clima del Bajo Vélez es de tipo árido (Martonne, Dantin- Revenga, Turc), semiárido (Holdrige), semiárido mesotérmico III tipo DB`3 (Thomthwaite-Cerezuela), mediterráneo subtropical tipo OgMe (Papadakis), mediterráneo subsahariano/subtropical tipo IV (III)2 (Allúe), termomediterráneo atenuado (Gaussen), semiárido cerca de sunhúmedo (Emberger) litoral cálido-moderado (Debrach), termoclima termomediterráneo inferior y omboclima seco inferior (Rivas Martínez).
Todas estas determinaciones resaltan el carácter térmico (por su gran insolación) y árido (por su escasa pluviosidad anual) en esta zona.
En la Vega del Río Vélez se ha descrito suelos que, según las equivalencias en las distintas clasificaciones aceptadas se denomina como Fluvisoles calcáricos (según la FAO), Xerofluvents ácuicos (Soil Taxonomy) o aluviales (clasificación europea).
La desembocadura del río Vélez funciona como llanura de inundación periódica.
Aparte se instalan en la barra arenosa formaciones sannmofilas ligadas a la influencia marina.
La especia dominante es el popurus alba, que conforma dos pequeños bosquetes en diversas fases de degradación, que engloba un sotobosque de rubus ulmifolius y Vinca minor en algunas zonas.
El barra litoral y las zonas laterales de la misma aparecen comunidades vegetales asociadas a arenas costeras, que se encuentran afectadas en diversa medidas por una acción antrópica intensa que empobrece en especies a dichas formaciones.
Estas crucíferas son sustituidas por formaciones de carácter más permanente propias de arenas nitrificadas en los muros de arena que flanquean la desembocadura donde predominan las especies Salsola Kali, Lotus creticus, Glaucium flavum, Sporolobus pungens, Elymus farctus, Eryngium maritimum y el cada vez más escaso Pancratium maritimum.