La tribu Quirina es una de las 35 tribus romanas, en las que se adscribía todo ciudadano romano para poder ejercer su derecho de voto en los Comitia tributa o comicios por tribus.
Tenía la consideración de tribu rústica, frente a las cuatro tribus urbanas.
Fue una de las últimas creadas bajo la República, para poder incorporar al estado romano a los sabinos en 241 a. C.,[1], junto con la tribu Velina, y su ámbito territorial discurría a lo largo de la Vía Salaria, con centro en Rieti.
[2] A partir de Augusto, con el establecimiento del Imperio, la vida de las asambleas romanas comenzó a languidecer, para dejar de ser convocadas bajo Tiberio, perdiendo sus atribuciones en favor del Senado, y siendo suprimidas por Trajano, aunque durante los tres primeros siglos del Imperio todos los ciudadanos romanos tenían que estar adscritos a una tribu.
[3] La tribu Quirina fue la elegida por Vespasiano para adscribir a todos los hispanos que, en virtud del Edicto de Latinidad de 74, accedieran a la ciudadanía romana después de haber ejercido alguna magistratura en los nuevos municipios flavios de Hispania, que gozaban del ius latii minor.