[1] Los quirófanos híbridos se usan principalmente en aplicaciones cardiacas, vasculares y de neurocirugía, pero pueden resultar adecuados para otras disciplinas quirúrgicas.
Recientemente, también se han realizado en quirófanos híbridos procedimientos para diagnosticar y tratar pequeños nódulos pulmonares.
La aguja se desplaza por el árbol bronquial, o transtorácicamente, hacia la posición del nódulo.
En esta imagen 3D y con software específico, se pueden marcar los nódulos junto con la ruta planificada para la aguja de biopsia (endobronquial o transtorácicamente).
[12] La VATS (cirugía toracoscópica asistida por vídeo) es una técnica mínimamente invasiva para reseccionar nódulos pulmonares que ahorra al paciente el trauma de una toracotomía.
De esta forma, se utilizan pequeños puertos para acceder a los lóbulos pulmonares e introducir una cámara en un toracoscopio, junto con los instrumentos necesarios.
[12] Como consecuencia, a veces se resecciona más tejido sano del necesario para evitar dejar intactas partes de la lesión.
Los métodos quirúrgicos mínimamente invasivos producen un trauma menor al paciente y permiten una recuperación más rápida.
Sin embargo, no debe subestimarse el riesgo de mala colocación, revisiones y daños a los nervios (Malposition and revision rates of different imaging modalities for percutaneous iliosacral screw fixation following pelvic fractures: a systematic review and meta-analysis[15]).
Como ocurrió con otras cirugías mínimamente invasivas, los primeros cirujanos laparoscópicos eran incomprendidos y la comunidad quirúrgica no creía en esta nueva tecnología.
La resección parcial del riñón, dejando todo el tejido sano posible (es decir, manteniendo la función renal del paciente) se ha descrito ya hace algún tiempo (Nephron sparing surgery for renal tumors: indications, techniques and outcomes.[18]).
La escopia se realiza con rayos X continuos para observar la progresión por el cuerpo de un catéter u otros dispositivos en imágenes en tiempo real.
Para reflejar incluso las estructuras anatómicas más finas, se necesita una calidad de imagen superior.
[22] La angiografía rotacional es una técnica para adquirir imágenes 3D parecidas a la TC de forma intraoperatoria con un arco en C fijo.
[22] Los sistemas angiográficos modernos no se utilizan solo para la formación de imagen, sino que también ayudan al cirujano durante el procedimiento guiando la intervención gracias a la información 3D adquirida de forma preoperatoria o intraoperatoria.
Los ostia de las arterias renales se pueden marcar con círculos en la imagen 3D y luego superponerse en la escopia en tiempo real.
Es esencial una buena vista fluoroscópica (un ángulo perpendicular a la raíz aórtica se considera óptimo para el implante).
Los errores durante el registro pueden provocar una desviación de las angulaciones óptimas del arco en C y deben corregirse manualmente.
Los algoritmos basados exclusivamente en las imágenes de TC del arco en C adquiridas en el QF por el sistema angiográfico están registrados inherentemente al paciente y muestran las estructuras anatómicas actuales.
Desde la perspectiva del flujo de trabajo con el paciente, el departamento quirúrgico debería dirigir la sala, que debería estar situada junto a otras instalaciones quirúrgicas para asegurar un correcto cuidado y un transporte rápido del paciente.
Los cirujanos, especialmente los ortopédicos, generales y neurológicos, normalmente esperan una mesa con tablero segmentado para un posicionamiento flexible del paciente.
Los intervencionistas necesitan un tablero flotante que permita desplazamientos rápidos y precisos durante la angiografía.
Los tableros totalmente flotantes no están disponibles con las mesas de QF convencionales.
Como compromiso, se recomiendan mesas flotantes de angiografía diseñadas específicamente para la cirugía con inclinación vertical y lateral.
Puede considerarse una posición diagonal en el QF para ganar espacio y flexibilidad en la sala, así como para acceder al paciente desde todos los lados.
Este último es particularmente adecuado para la cirugía neurológica u ortopédica, y estas soluciones integradas están disponibles comercialmente desde hace poco tiempo.
Si se planea compartir la sala entre procedimientos híbridos y abiertos convencionales, a veces son preferibles estas soluciones.
Hay unas cuantas medidas sencillas para proteger al personal del QF de la radiación dispersa, reduciendo así la dosis.
A las integrantes embarazadas del personal se les aplican reglas aún más estrictas.
Un filtro situado delante del tubo de rayos X puede capturar las partículas blandas, endureciendo así el haz.