Quinteto para clarinete (Brahms)

Esa noche el público quedó tan entusiasmado que fue necesario repetir el segundo movimiento.

[5]​ En el momento en que Brahms comenzó a componer su Quinteto para Clarinete, solo se habían compuesto unas pocas obras para este tipo de conjunto, aunque algunas muy célebres.

Los ejemplos de quintetos para clarinete incluyen los de Wolfgang Amadeus Mozart, Anton Reicha, Giacomo Meyerbeer, Sigismund von Neukomm, Carl Maria von Weber, Franz Krommer, Alexander Glazunov, Heinrich Baermann y Thomas Täglichsbeck.

[6]​ Ese verano en Bad Ischl, compuso este Quinteto y su Trio para clarinete Op.

El primer movimiento, con una atmósfera melódica muy apasionada, está escrito en forma de sonata.

El primer tema -forte expressivo- al que el violonchelo da una intensidad lírica combinada con una gran modestia de emoción.

La primera sección consiste en un amplio desarrollo del tema principal, cantado dolce en tono elegíaco y "amigable", con una sencillez uniforme, por el clarinete.

El episodio central - Più lento en si menor (compases 57 a 87) - no renuncia al uso del tema principal, pero en un registro ligeramente diferente: el clarinete asume la sucesión de motivos ornamentados, ya sea en melodía o en recitativo, a veces con inflexiones elegantes y a veces puramente líricas, incluso patéticas, - en un trémolo de las cuerdas.

Una coda libre cierra este sublime Adagio, en el apogeo de la creación brahmsiana en su conjunto.

La cuarta variación (compases 130 a 162), pasa a la tonalidad de si mayor y propone un diálogo, como enamorado, entre el clarinete y el primer violín (piano dolce), - sobre un bordado en semicorcheas de las cuerdas medias.

JohannesBrahms en 1889
Richard Mühlfeld.