Sonatas para clarinete (Brahms)

Tres semanas más tarde, ambos se reunieron en Berchtesgaden, donde en los días que transcurrieron entre el 19 y el 25 de septiembre tuvieron lugar los primeros ensayos y actuaciones privadas de las dos piezas.

Ya el 14 de octubre Brahms había invitado a su viejo amigo, el violinista Joseph Joachim, a las actuaciones de Frankfurt, y al mismo tiempo comunicó que llevaría una parte a la viola, en el caso de que Mühlfeld se sintiese indispuesto.

A pesar de que Mühlfeld pudo finalmente presentarse en el concierto, es probable que Brahms utilizara esta oportunidad para reunirse con Joachim e intentar patentar una versión alternativa de las piezas.

Este retraso se debió a que Simrock pidió aparentemente a Mühlfeld permiso para añadir algunos detalles de sus interpretaciones, que, finalmente, por motivos desconocidos, finalmente no fueron publicados.

Debido a esta melodía, con la que el clarinete comienza sin ningún preliminar, intoxicado por su propia canción, es este mi movimiento favorito, y para mí la 2ª sonata en Eb mayor antes que la 1ª en fa menor’’[5]​ Mediante la publicación de sus Sonatas para clarinete op.

La Sonata n.º 1 en fa menor, opus 120 n.º 1, se compone de los siguientes movimientos:

Introducción de piano del Allegro appassionato .
Movimiento descendente del clarinete en el principio del segundo movimiento.
Introducción del último movimiento.
Richard Mühlfeld.