El término quinta dimensión es una abstracción que aparece en contextos como la física teórica, las matemáticas o la ciencia ficción, se refiere esencialmente al uso de espacios geométricos de cinco dimensiones.
El espacio abstracto de cinco dimensiones ocurre frecuentemente en las matemáticas, es perfectamente construible.
Algunos científicos han especulado que el gravitón, una partícula que está asociada a los efectos de la fuerza de gravedad, puede salir a una quinta o más dimensiones y el cual explicaría por qué la fuerza de gravedad es significativamente más débil que las otras fuerzas fundamentales.
La teoría Kaluza-Klein usa la quinta dimensión para unificar la gravedad con la fuerza electromagnética.
La idea consiste en que una partícula en un campo electromagnético y que, por tanto, aparentemente no sigue la línea más recta posible vista desde las tres dimensiones espaciales puede ser tratada matemáticamente como una partícula siguiendo la línea más recta posible, línea llamada geodésica de un espacio-tiempo con una dimensión extra.
La teoría-M amplía esta idea y sugiere que el espacio-tiempo tiene 11 dimensiones, 7 de los cuales están debajo del nivel subatómico.
En 1993 el físico Gerardus 't Hooft publicó el principio holográfico, el cual conjetura que la información de una dimensión extra es visible como una curvatura del espacio tiempo con una menos dimensiones.
Por ejemplo, los hologramas son imágenes de 3 dimensiones colocadas en una superficie de 2 dimensiones, el cual da a la imagen una curvatura cuando el observador se mueve.
Hooft ha especulado que la quinta dimensión es realmente el tejido del espacio-tiempo.
debido a que su superficie es una variedad 4-dimensional) consiste en el conjunto de puntos del espacio euclídeo pentadimensional situados a una distancia fija r respecto a otro punto denominado centro.