[1] A su marido, mucho más viejo, Cleónimo, hijo de Cleómenes II, no se le había permitido suceder a su padre en el trono debido a su comportamiento violento y tiránico, y también porque había malgastado muchos años fuera de Esparta como soldado de fortuna.Quilónide le fue infiel con Acrótato, hijo del rey Areo I. Acrótato estaba fuera con su ejército en Gortina, Creta, en el 272 a. C., cuando Cleónimo atacó su patria con la ayuda de Pirro de Epiro.[3] Con la ayuda de sus mujeres, los espartanos, dirigidos por Acrótato, fueron capaces de resistir el ataque, hasta el regreso del rey desde Gortina.[3] También logró derrotar definitivamente a Pirro y Cleónimo.Quilónide y Acrótato tuvieron un hijo, que reinó como Areo II, rey agíada de Esparta.