[1] En 1992 el queso Idiazábal fue nominado Producto Patrimonio Gastronómico Europeo por el Ministerio de Agricultura francés y en 1995 obtuvo en Parma el primer premio al Mejor Queso Europeo de Oveja.[2][3] El sabor del queso Idiazábal es intenso, «llena la boca», equilibrado, limpio y consistente con un marcado carácter «a leche madurada de oveja» y algo de sabor a cuajo natural siempre que haya madurado el tiempo suficiente.Tiene un tono picante y debe haber ausencia de amargor.Es un queso compacto con una elasticidad no muy pronunciada, bastante firme, donde se pueden encontrar granulosidades al masticarlo, sin llegar a ser grumoso.Se añade el cuajo limpio, seco, triturado y mezclado con sal.La leche se coagula en una media hora hasta formar un gel elástico que se corta con lira en trozos del tamaño de un grano de maíz.