En la mitología griega, Quelona o Quelone (en griego Χελώνη Khelônê, ‘tortuga’) era una doncella que se atrevió a burlarse de la boda de Zeus y Hera; Hermes, como castigo, la metamorfoseó en tortuga.
Todos los invitados por Mercurio acudieron, excepto Quelona, que no se dignó estar allí, burlándose de la boda.
Pausanias, por ejemplo, nos dice que con el Cilene limita otro monte, el Quelidórea, donde se dice que Hermes encontró una tortuga, le quitó la concha al animal e hizo con ella una lira.
[2] En una de sus fábulas Esopo nos dice que «al casarse, Zeus obsequió con un banquete a todos los animales.
Asimismo, muchas personas prefieren vivir con sencillez que tener una vida lujosa en casa ajena».