[5] Los collas, alineados en dos filas y ubicados según su antigüedad en la comparsa, danzan junto a un llamero que arrea al ch’aska macho, una llama cargada de productos locales, y uno o más niños llamados chanako.
[2] Los collas, personajes varones y nacidos en Paucartambo,[2] representan un ser mitológico, mitad humano y mitad llama,[6] y a la vez al comerciante del Altiplano (de la región del Collasuyo)[2] que iban al Cusco durante el Virreinato para intercambiar sus productos que traían desde Potosí.
[7] El waqollo del alcalde se diferencia por llevar una cruz negra bordada sobre la frente.
[5] Por su parte, la imilla lleva el rostro cubierto por un velo negro.
[5] Los collas realizan cánticos en quechua sobre su actividad comercial, las vicisitudes de su travesía y honrar a sus santos protectores.