Con diferentes nombres pero similares técnicas, este recurso hidrogeológico se ha desarrollado en otras zonas del Mediterráneo como Sicilia, y en la península ibérica con ejemplos interesantes en ciudades como Madrid o Córdoba.
Con la Ruta de la Seda el qanat echó raíces en Turpan (Turquestán Oriental), llegando finalmente a China.
El mayor y más antiguo, situado en la ciudad de Gonabad, provee agua a 40.000 personas.
Sus abundantes niveles freáticos son alimentados por ríos y corrientes cercanas provenientes de zonas montañosas.
En las regiones entre Kerman y Yazd, los qanats son especialmente grandes, con estructuras que superan los 70 km de longitud.
A su misma vez, estas construcciones son muy comunes en zonas que se encuentran entre la transición de montañas y desiertos.