Según un informe preparado por la Comisión de la Verdad y Reconciliación, el grupo subversivo Sendero Luminoso tuvo una activa presencia en la provincia de Huanta desde que estalló el conflicto armado interno en el Perú en 1980.
[2] En 1983, Sendero Luminoso asesinó al teniente gobernador de Putis, Santos Quispe Saavedra, y llevaron a cabo actos similares de violencia en las localidades cercanas; como resultado, los pobladores de Putis se vieron forzados a buscar refugio en las montañas.
[8] Algunos habitantes de Putis sobrevivieron a la masacre permaneciendo en las montañas, en donde se quedaron hasta que algunos de ellos retornaron en 1997; hacia el año 2002 unas diez familias vivían en Putis.
[11] A pesar de los procedimientos de exhumación, nadie ha sido hasta el momento acusado por la masacre de Putis ya que el ejército peruano rehúsa dar una explicación sobre el incidente, aduciendo que toda la documentación relacionada fue quemada.
[13] En agosto de 2009 se celebró un funeral masivo para estas 92 víctimas.