Los puntos de control son mecanismos moleculares (no necesariamente agregados moleculares) que verifican que se cumplen las condiciones necesarias para permitir el paso de una fase del ciclo celular a otra, impidiendo así que ciertos eventos como daños en el ácido desoxirribonucleico (ADN) trasciendan a lo largo del ciclo.Han sido identificados múltiples puntos de control, aunque algunos son mejor conocidos que otros.Por tanto, los checkpoints son mecanismos de control que refuerzan la dependencia durante el ciclo celular.Cuando se localiza el daño, el punto de control envía una señal que detiene el ciclo celular hasta que se realiza la reparación o, cuando no es posible repararlo, marca la célula para su destrucción por apoptosis (mecanismo efector).Todos los checkpoints que valoran daños en el ADN parece que utilizan el mismo mecanismo sensor-señal-efector, estos puntos de control pasan por diferentes mecanismo moleculares los cuales forman parte de este conjunto.[5] Además, Pardee identificó que este checkpoint no funcionaba correctamente en líneas celulares cancerosas.Las líneas celulares cancerosas que se utilizaron en este estudio estaban infectadas con el virus de simio 40 (SV40).[8] Estas proteínas inhiben CDK4/6 y aseguran que no pueda interaccionar con la ciclina D1 para continuar el avance en el ciclo celular.Esto a su vez genera la expresión de moléculas requeridas para la transición G1/S, como las ciclinas E y A, la timidina kinasa, la timidilato sintetasa, la ADN polimerasa α o la dihidrofolato reductasa (DHFR), entre otras.Sin embargo, en la línea somática los cambios genéticos normalmente son nocivos, y las células han desarrollado estrictos mecanismos de seguridad para detectar y corregir las posibles alteraciones que haya podido sufrir el ADN.Por ello, los mecanismos que aseguran la integridad del ADN son fundamentales para el correcto funcionamiento celular.Las modificaciones en la secuencia del ADN pueden generarse por modificaciones químicas espontáneas de sus componentes, por errores durante la replicación o por daños infligidos al ADN, debido a la presencia de agentes endógenos (generados por el propio metabolismo celular normal) o exógenos (procedentes del exterior).Entre éstos se encuentran la radiación ionizante (IR) y determinados productos químicos (véase Daño del ADN).[9][10] Durante la mitosis, la célula organiza un huso mitótico con dos polos, al cual se anclan los cromosomas mediante unas estructuras proteicas denominadas cinetocoros.
Esquema que muestra la variación en los niveles de ciclinas y CDKs a lo largo del ciclo celular, así como la acción de diversos inhibidores.