Punto G

[2]​[3]​ Aunque el punto G ha sido estudiado desde la década de 1940,[4]​ persiste el desacuerdo en cuanto a su existencia como una estructura orgánica distinguible.

[9]​[10]​[11]​ El término «punto G» fue acuñado por Addiego y colaboradores en 1981,[8]​ en honor al alemán Ernst Gräfenberg,[12]​ quien informó que lo había descubierto en los años 40 por casualidad, mientras estudiaba la uretra femenina.

El concepto alcanzó la cultura popular después de la publicación de la obra The G spot and Other Recent Discoveries About Human Sexuality por Alice Kahn Ladas, Beverly Whipple y John Perry en 1982,[1]​ pero fue inmediatamente criticado por los ginecólogos más destacados en esos años, que pusieron en duda su existencia debido a la poca validez de la evidencia.

[17]​ Existe controversia acerca de la existencia del punto G. En un estudio llevado a cabo por el King's College de Londres, se envió por correo un cuestionario sobre costumbres sexuales a mujeres mellizas y gemelas idénticas.

[19]​ Sin embargo, una mayoría de sexólogos y ginecólogos afirman que la preocupación por encontrar el punto G puede ser perjudicial, pues podría reducir el acto sexual a la búsqueda de una zona concreta y aumentar la frustración si el resultado no es positivo.

Dibujo de la anatomía sexual interna femenina. Se dice que el punto G (6) está situado a 5-8 cm (2-3 pulgadas) dentro de la vagina, al lado de la uretra con las glándulas parauretrales (10).