Pulgarcito (Grimm)

Pulgarcito intenta ayudar a los hijos en todas las tareas, así que un día pregunta a su padre si puede conducir su caballo hasta donde trabaja este, sentándose en su oído y dirigiéndolo así, dándole indicaciones.Dos hombres, extrañados, ven pasar al caballo mientras es conducido por voces escandalosas y, cuando descubren que la voz pertenece a una persona que se sienta en el oído del caballo, preguntan al campesino si pueden comprarle a Pulgarcito para hacer una fortuna con las exhibiciones del pequeño ser.Poco después, Pulgarcito consigue engañar a los hombres para que lo bajen y se oculta en un agujero de ratón.Pulgarcito arma un gran jaleo dentro de la casa, fingiendo que está ayudando a los ladrones una vez dentro.Pulgarcito despierta a los que dormían en el piso superior con preguntas dirigidas a los ladrones tales como ¿Qué queréis?, ¿Lo queréis todo?, haciendo muy obvio el hecho de que allí se estaba cometiendo un robo.Pasando desapercibido de los centinelas, Pulgarcito comienza a tirar monedas por la ventana de la sala del tesoro a los ladrones, lo cual pone en alerta al rey y a sus guardias, quienes, al no encontrar al ladrón que les está robando, no están seguros de si realmente les están robando.Pulgarcito se mofa de ellos mientras le persiguen, como a un intruso invisible, por la sala del tesoro.Por último, Pulgarcito queda atrapado, encajado en un madero, pero se escapa enganchándose en el buche de un zorro.Pero Pulgarcito oye la conversación entre sus padres y llena sus bolsillos de piedrecitas blancas para poder encontrar el camino a casa.Pulgarcito consigue escapar y liberar a sus hermanos, y se apodera de las botas de siete leguas para ir así al castillo del rey, donde se ofrece como mensajero.El cuento inspiraría también historietas como Pulgarcito (1981) del autor español Jan.