Su presidenta es Pilar Miranda Plata y su director, Ignacio Álvarez-Ossorio.
Esa zona se convirtió en un puerto de intercambio con orientales del mediterráneo (fenicios sobre todo y griegos).
Siglos después, en época romana, su importancia durante el reinado de Octavio Augusto permitió que se conectara con calzadas como la Vía de la Plata hasta Hispalis o Augusta Emerita.
En los siglos siguientes el puerto se desplazó más hacia el sur mientras que diversos factores estancaron la población de la zona, desde entonces y hasta finales del siglo XIX se consolidó como puerto pesquero más que de comercio.
[5] Paralelamente, desde la década de 1970 las instalaciones del puerto histórico fueron siendo desmanteladas, al tiempo que la zona era rehabilitada para usos deportivos y recreativos.