[1] Las antiguas murallas carmonenses abarcaban un recinto de casi 50 hectáreas.
La Puerta de Sevilla estaba situada al oeste, que era la zona de más fácil acceso a la ciudad, por lo que la puerta se fortificó para hacerla casi inexpugnable.
[2] Cuando los Reyes Católicos reconquistaron Málaga, el alcaide musulmán Amet-el Zegrí fue llevado preso al Alcázar de Abajo, donde vivió cautivo en una de sus torres.
[5] La torre del homenaje, más ancha, cuenta en su interior con dos cámaras.
El recinto cuenta con un patio en el centro del cual hay un aljibe excavado en la roca con seis lumbreras alrededor.