Puente de São João
Al contrario que los otros puentes construidos hasta la fecha, el puente de São João no es en arco, si no en pórtico múltiple continuo, de pilares verticales, con tres vanos, dos laterales, de 125 metros, y uno central, con 250 metros de luz, que se apoya en dos pilares en el lecho del río.Está formado por una sola pieza continua de grandes dimensiones, construida en hormigón pretensado.[1] El puente principal presenta una superestructura formada por una viga cajón de sección trapezoidal, doble brazo, con una altura que varía desde los 4 metros, en los viaductos, hasta los 14 metros, en las secciones sobre los pilares del río, con 7 metros en medio del vano central; ambas vías férreas se asientan de forma directa en la losa superior de la viga-cajón, siendo la plataforma entre las líneas y las vigas en los bordes y en el centro del puente revestido de hormigón poroso, que sirve como mecanismo de trabajo en caso de descarrilamiento.[1] Proyectada por el ingeniero Edgar Cardoso, su construcción fue efectuada por el consorcio FERDOURO-ACE, formado por las empresas Sociedad de Construcciones Soares de la Costa, Teixeira Duarte, y OPCA, Obras Públicas y Cemento Armado, S. A., y fiscalizada por la Bratex-Agrupamento para Consultoría y Gestión de Proyectos, ACE; es propiedad de la Red Ferroviaria Nacional.[1] Ya en 1934, la compañía de los Caminhos de Ferro Portugueses planeaba construir un segundo puente sobre el Río Duero, junto a Oporto, lo que sería parte de un proyecto de una conexión ferroviaria alternativa a la Línea del Norte, uniendo las regiones al norte del Río Duero al centro del país.