Bloqueo de Berlín

Las tensiones entre los aliados occidentales y la URSS cristalizaron en Berlín, la antigua capital del Reich ahora ocupado, que se hallaba en la zona controlada por los soviéticos.

Para auxiliar a sus habitantes sólo podían utilizarse los tres corredores aéreos existentes.

Ya entonces se decidió la expulsión de las poblaciones alemanas del Sudetenland (Checoslovaquia) y Silesia (Polonia).

Stalin propuso trazar la nueva frontera occidental polaca en las orillas de los ríos Óder y Neisse.

Solo en 1990, tras la reunificación alemana, se aceptaron oficialmente a nivel internacional los actuales límites orientales.

[5]​ Las fronteras propuestas por Stalin se toleraron informalmente con una condición: los estados alemanes ocupados por las tropas soviéticas debían asumir, en su integridad, el pago de las compensaciones por la destrucción que la Wehrmacht (ejército de la Alemania nazi) había dejado a su paso en las invasiones hacia el este.

Era una carga enorme, habida cuenta, por un lado, que el corazón productivo alemán se concentraba entonces en las regiones ocupadas por las tropas occidentales, y por otro, que los mayores daños causados por la guerra estaban en el este europeo.

El día 23, la autoridad soviética anunció su propia reforma monetaria para su zona de ocupación con la introducción del Ostmark, moneda que se iba a extender a todas las zonas de Berlín.

[10]​[11]​[12]​[13]​[14]​ La primera idea de los aliados occidentales consistió en llevar los bienes necesarios por un convoy armado a Berlín, pero el plan no se ejecutó puesto que tales actividades suponían legalmente una invasión armada de la URSS, lo que podía dar lugar a una guerra.

y sus aliados pudieran suministrar a Berlín Occidental con toda clase de productos, inclusive de una manera más eficiente que el régimen soviético en Berlín Oriental, que tenía todas las fronteras abiertas.

El invierno boreal que empezó en noviembre de 1948 causó serias dificultades al suministro, y en diciembre aumentaron los problemas para continuar los vuelos.

La Unión Soviética no intervino para impedir el bloqueo por la fuerza, ya que esto suponía incumplir los términos del mismo acuerdo que les legitimaba para mantener el bloqueo.

Antes de dejarlos, un niño le preguntó cómo sabrían que era él volando.

[17]​ El puente aéreo estaba cercano a cumplir casi un año, periodo que había supuesto también un gran esfuerzo financiero a los aliados occidentales, que esperaban urgentemente una ocasión para ponerle fin, aunque el Gobierno soviético mantenía cortadas las comunicaciones terrestres con Berlín.

Mientras tanto el Gobierno de la Unión Soviética podía apreciar que el bloqueo no llevaba a los resultados esperados, pues la población de Berlín Occidental mostraba ahora más adhesión que nunca a los EE. UU.

Berlineses occidentales observan como un C-54 aterriza en el aeropuerto de Tempelhof de Berlín Oeste en 1948.
Zonas de ocupación.
Bloqueo de Berlín: Civiles alemanes observan el aterrizaje de aviones estadounidenses en el aeropuerto de Tempelhof
Mapa con los corredores aéreos que podían llegar a Berlín.
Un Douglas C-54 Skymaster arrojando caramelos sobre Berlín, c. 1948/49
El piloto de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Gail Halvorsen, quien fue pionero en la idea de lanzar barras de caramelos y chocolates con paracaídas en miniatura hechos a mano, que más tarde se conoció como "Operación Pequeños Víveres".